lunes, 9 de agosto de 2010

El Secretario General del PPS dictó, el 30 de julio, una Conferencia en la Casa de Cultura de Tezihutlán, lugar donde nació Vicente Lombardo Toledano

LAS REVOLUCIONES MEXICANAS SEGÚN VICENTE LOMBARDO TOLEDANO.

Por Jesús Antonio Carlos Hernández, Secretario General del Comité Central del Partido Popular Socialista. (Ponencia leída por el autor el día 30 de julio de 2010 en la Casa de Cultura de Teziutlán, Puebla)


Muy estimados conciudadanos teziutecos,
Compañeros y amigos,
Señoras y señores:


En primer término me permito expresar mi más profunda alegría y el gran placer de estar en Teziutlán; en esta hermosa tierra que considero como un templo laico consagrado a la memoria del más ilustre de sus hijos: el Maestro Vicente Lombardo Toledano.



Por eso agradezco a los organizadores de este Círculo de Estudios que hoy se inicia, a la distinguida Directora de esta Casa de Cultura y a todos ustedes por su amable presencia, que me dan la honrosa oportunidad de conversar a través de los presentes con todos los teziutecos, a quienes siempre recuerdo y recordaré con mi mayor estima mientras viva sobre la faz de la tierra.



Gracias a su voto fui hace muchos años su Presidente Municipal; distinción singular, la más alta de mi modesta existencia; acontecimiento que me sacó del anonimato y me ha permitido participar en la vida política y social de mi patria.



Las tareas que mi Partido me ha encomendado me han obligado a vivir geográficamente lejos de Teziutlán, pero lo llevo siempre en el corazón, dicho sea sin exageración alguna. Muchas gracias a todos.



Y no puedo continuar sin recordar con respeto y agradecimiento a un gran hombre que ya no está con nosotros, el Doctor Rafael Campos López, de quien tuve el honor de ser asesor legal, secretario y sucesor en la Presidencia Municipal.




Distinguido auditorio:



El tema que hoy nos ocupa es de una gran complejidad y de igual trascendencia, sobre todo en este año de 2010 en el que se cumplen dos Centenarios históricos: el del inicio de la Guerra de Independencia hace dos siglos, y el inicio de la Revolución Mexicana hace 100 años. Estos dos acontecimientos y sus consecuencias, en estrecha relación insoslayable con la llamada Guerra de Reforma de hace 150 años encabezada por Don Benito Juárez, han conformado el perfil y la personalidad de lo que hoy es México; esta sufrida y muy querida patria nuestra.



Estos tres profundos movimientos populares son en realidad uno solo, decía el Maestro Lombardo, a la manera de una grandiosa sinfonía de tres tiempos: la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana de hoy, que aún no termina. Su ciclo histórico no ha concluido y es la bandera de lucha del pueblo para seguir combatiendo por alcanzar el bienestar social y la plena independencia y la soberanía de la nación.



En respeto al propio título de esta charla: Las Revoluciones Mexicanas según Vicente Lombardo Toledano, haremos el esfuerzo de constreñirnos a su pensamiento y para no complicar la lectura daremos al final la bibliografía consultada que sirvió de base para este trabajo.



Para seguir adelante tenemos que hacer el esfuerzo de precisión de lo que es una revolución. Porque existen fenómenos sociales que algunos confunden con revoluciones como los golpes de estado, las asonadas militares, los disturbios sociales, las alteraciones violentas del orden público, las invasiones militares, las intervenciones extranjeras, las guerras de conquista, las usurpaciones del poder público, las guerrillas, las sublevaciones civiles o militares y otros muchos. ¿Qué es entonces una revolución?



Una revolución es un profundo movimiento popular, violento o pacífico, que sustituye a la clase social gobernante para instalar a otra clase social históricamente más avanzada en el poder, decimos parafraseando a Lombardo.



De esta manera se produce un cambio radical de las estructuras económicas, políticas, sociales, culturales y jurídicas de una nación.



Si se nos permite decirlo en términos marxistas es el cambio del modo de producción económica y de las relaciones de producción. Es decir, una transformación de la manera en que se produce la riqueza (modo de producción) y la forma en que la riqueza se distribuye entre los componentes de la sociedad (relaciones de producción). Por lo que el móvil de los cambios, el motor de la historia es la lucha de clases que nadie inventa, sino que es una ley de necesidad como la ley de la gravedad, en las sociedades que se basan en la apropiación individual de los medios de producción. Y la lucha se da entre los dueños y los desposeídos.



Sólo en el socialismo, al desaparecer la propiedad privada desaparece la lucha de clases, por lo que en éste las contradicciones sociales ya no serán el antagonismo entre las clases sociales, sino de otro tipo. Una de ellas sería la emulación fraternal entre los individuos por ser cada día mejores, dijo Lombardo. Un ejemplo incipiente podrían ser las competencias olímpicas y las olimpiadas culturales y las del conocimiento.



Para una mejor comprensión del concepto diremos que históricamente son hasta ahora 5 los principales modos o sistemas de la producción económica y del cambio: 1.-La comunidad primitiva o comunismo primitivo. 2.-El esclavismo. 3.-El feudalismo. 4.-El capitalismo; y 5.-El socialismo.



Se suele agregar un sexto sistema que sería intermedio entre la comunidad primitiva y el esclavismo: el llamado modo de producción asiático.



Permítaseme aclarar, por un elemental deber de honestidad intelectual, que para este texto contamos con el auxilio de nuestro amigo, estudiante brillante y distinguido teziuteco, Emilio García Bonilla, que elaboró un extraordinario video del que tomamos el esquema básico para esta exposición.



Continuamos con el texto de un mensaje de los muchos que dirigió Lombardo a las nuevas generaciones, que fueron siempre el principal motivo de sus reflexiones y enseñanzas: “Juventud que no cree en el porvenir está llamando a la muerte y no a la vida, entrega las armas sin haberlas probado, se rinde ante un enemigo que no existe. La juventud auténtica no mira hacia atrás ni cree que la rueda de la historia se ha parado”.



Daremos algunos breves datos de la biografía del Maestro Vicente Lombardo Toledano. Nace aquí en Teziutlán, Puebla el 16 de julio de 1894. Estudia en la Escuela Nacional Preparatoria. Estudia Derecho y Filosofía en la Universidad Nacional de México. Alcanza el título de Doctor en Filosofía (1933). Secretario de Educación de la CROM (1923-1932). Funda la CGOCM (1933). Organiza el Comité Nacional de Defensa Proletaria (CNDP) (1935). Funda la CTM (1936). Forma la CTAL (1938). Fundador y vicepresidente de la FSM (1945). Funda la UGOCM (1949). 1921-1932 Milita en el PLM. En 1923 Gobernador del Estado de Puebla. 1938 Colabora en la fundación del PRM y desarrolla el plan y la estrategia para la Expropiación del Petróleo el 18 de marzo de ese año. En 1948 Organiza el Partido Popular (Cambia a PPS en 1960). En 1952 es Candidato a la Presidencia de la República postulado conjuntamente por el PP-PCM-POC. Es Diputado Federal (1924-1926, 1926-1928 y 1964-1967). Colabora en El Heraldo de México, Excélsior, El Universal, El Popular, Futuro, Hoy, Siempre, etc. Fue Maestro, Filósofo, Periodista, Dirigente sindical, Dirigente Político, Lingüista, Antropólogo, Historiador. Su corazón dejó de latir para siempre el 16 de noviembre de 1968 en la Ciudad de México.



En una exposición sencilla, didáctica que sin perder por ello profundidad conceptual, Lombardo nos legó con su talento inigualable la forma para decirnos lo que entendía por una revolución, la caracterización de cada momento histórico, así como las diferencias y coincidencias entre las tres revoluciones de México.


Concibe a la Historia, no como una actividad enciclopédica, sino como una herramienta para analizar la sociedad y actuar políticamente. Y abunda con las siguientes afirmaciones: “Hay dos maneras de examinar la historia de un pueblo: una consiste en usar el método que podríamos llamar anecdótico, y la otra, empleando el método del análisis crítico de los hechos dentro del cuadro del desarrollo de las fuerzas que presiden la evolución de un pueblo y de un país.” “El camino de los pueblos nunca termina. No hay ninguna etapa de la evolución histórica que no se proponga superar la obra ya realizada”.



Para Lombardo la Historia de México es una Revolución en tres tiempos, o tres Revoluciones que se complementan y determinan el desarrollo histórico de nuestro país.



La revolución, dice, se produce por las contradicciones sociales insalvables. Es un cambio de régimen y reemplazo de la clase social que gobierna por otra más avanzada.



Los 2 móviles históricos del pueblo mexicano son la lucha contra la miseria y la lucha contra la opresión.



En la primera revolución, la Guerra de Independencia, se contrapone la idea de Patria mexicana al régimen caduco de los españoles.



El régimen colonial paralizó la vida del país con sus monopolios materiales y políticos y con el aislamiento internacional de la Nueva España.



Los independentistas sustentaron las ideas democráticas de la Ilustración y de la Revolución Francesa.



Con la Guerra de Independencia hay independencia política pero continuó la estructura económica colonial.



Así nos precisa el objetivo histórico esencial de la Guerra de Independencia, sus principales contradicciones insalvables y los logros alcanzados. Uno, la independencia política respecto de la Metrópoli española. Dos, el antagonismo de los mestizos, indígenas, españoles criollos y el bajo clero contra los españoles peninsulares y el alto clero. Tres, los logros: la independencia nacional, el nacimiento de México y el inicio de la transformación económica del país.



Es importante evidenciar las enormes diferencias entre los detentadores del poder virreinal y sus partidarios por un lado, encabezados por el Virrey Calleja, sucesores e Iturbide y, por el otro, los Insurgentes encabezados por Hidalgo, Morelos y Guerrero. Iturbide aspiraba a conservar fueros, riqueza y privilegios, coronándose Emperador y, en cambio, Vicente Guerrero aspiraba defender al pueblo y buscó el voto popular para ser Presidente democrático de la República cuando el propio pueblo lo decidiera.



En este periodo se logró la promulgación de la primera gran Constitución de la República, la de 1824, como la expresión jurídica más acabada de la Guerra de Independencia. Sin embargo, lo accidentado e inestable del proceso facilitó la agresión militar norteamericana que nos arrebató más de la mitad del territorio nacional en 1846-1848.



En la segunda Revolución, la de Reforma, los conservadores, como su nombre lo indica, pretenden conservar el pasado; en tanto que los liberales son renovadores, partidarios del progreso para destruir el pasado. El móvil de su lucha es contra el monopolio de la tierra y de la conciencia en manos de la Iglesia. Se pronuncian a favor de los derechos del hombre, de la libertad de comercio y de una República democrática y representativa de acuerdo con el sistema federal; liquidar los fueros, los privilegios y los bienes de la Iglesia para:



• Darle al Estado el carácter de autoridad suprema, única e



• Incorporar en el mercado nacional las propiedades de la Iglesia.



Como resultado el latifundismo dejó de ser eclesiástico y se transformó en laico o civil, pero siguió impidiendo el desarrollo de las fuerzas productivas.



En la Guerra de Reforma los conservadores ambicionaban también a detentar fueros y privilegios, que al ser derrotados de manera definitiva en la batalla de Calpulalpan, sin escrúpulo alguno pidieron la intervención extranjera del Emperador francés Napoleón III, el pequeño, y ofrecieron la corona de México al príncipe austriaco Maximiliano de Habsburgo; fusilado a la postre en el Cerro de Las Campanas de Querétaro, el 19 de junio de 1867. A pesar de todo la Reforma encabezada por Don Benito Juárez resultó victoriosa y se consolidó la República con la supremacía del poder civil y el sistema federal. La objetivación jurídica superior fue la Constitución de 1857 y las Leyes de Reforma que se incorporaron al texto de aquélla por el licenciado Sebastián Lerdo de Tejada, sucesor inmediato de Don Benito Juárez en la Presidencia de la República.



Cabe aclarar que la cita de los hechos históricos no debe hacernos caer en lo anecdótico, desviación de la que nos previene Lombardo al precisar que no es el método válido para analizar de manera crítica, científica la verdadera historia de México, sino sólo lo hacemos para ayudar a la memoria, ubicar y documentar los hechos y los procesos sociales.



El sistema latifundista, semi-feudal que logró prevalecer cambiando la propiedad de manos del clero a los latifundistas laicos y la intromisión del imperialismo capitalista extranjero dio origen al tercer tiempo de la revolución del país, la Revolución Mexicana. También aquí Lombardo precisa las contradicciones sociales y los antagonismos de las diversas clases y los sectores sociales en pugna, que al chocar irremediablemente provocaron la explosión violenta y el cambio de régimen que aún continúa, a pesar de desviaciones, traiciones, avances y retrocesos.



En la tercera Revolución, la de 1910, el latifundismo provocó las principales contradicciones. Entre el pueblo y la clase terrateniente. Entre la burguesía industrial y comercial contra los latifundistas o hacendados. Entre la aspiración a un sistema democrático y la dictadura latifundista y, entre los intereses de la nación contra los capitalistas extranjeros, dado que en algunos países el capitalismo entró en la etapa del Imperialismo, que consistió esencialmente en la exportación de capitales a países atrasados como México.



En México invierten principalmente los monopolios británicos y norteamericanos en ferrocarriles, minas, fundiciones, petróleo y textiles.



La alianza entre los terratenientes conservadores y el capital extranjero frenó el desarrollo del capitalismo en México y relegó a la burguesía nacionalista.



La Revolución fue impulsada por las masas populares y la burguesía rural nacional contra la concentración de la tierra, principalmente.



De esa manera analizada, Lombardo la caracterizó como una revolución democrático-burguesa, popular y antiimperialista. La primera de ese tipo en el mundo. Realizó primero con las armas en la mano y luego por la vía legal con fundamento en el Artículo 27 de la nueva Constitución la reforma agraria. Este ordenamiento también creó un concepto jurídico nuevo del derecho de propiedad, y logró la destrucción del latifundismo como sistema esencial de la producción económica, además de favorecer la defensa del territorio nacional ante el extranjero. La reforma agraria mexicana y el Artículo 27 tuvieron y mantienen el doble aspecto de constituir una acción anti-feudal y antiimperialista.



Además de que nuestra Revolución Mexicana fue la primera revolución social del siglo XX, que junto a las garantías individuales estableció las garantías sociales como los derechos de los campesinos a la dotación de tierras y créditos; los derechos de los trabajadores no sólo como individuos, sino como integrantes de la clase social desposeída; creó -como ya dijimos- un nuevo concepto jurídico de la propiedad, que ya no será un derecho absoluto del individuo, sino una concesión siempre sujeta a las modalidades que dicte el interés público; definió a la democracia mexicana no sólo como un régimen y una estructura jurídica, sino como un sistema que garantice el constante mejoramiento económico, social y cultural del pueblo, como lo ordena el Artículo 3° Constitucional; también estableció que la democracia no se agota con el voto, sino que “el pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno” (Artículo 39 Constitucional). De este mismo ordenamiento se deriva entonces el derecho del pueblo para hacer la revolución y el concepto de que la revolución es la fuente legítima más importante del derecho.



Dada nuestra afirmación de que este es todavía nuestro tiempo, el tiempo de la Revolución Mexicana, además del esquema sintético sobre las principales contradicciones que le dieron origen, contenidas en lo dicho hasta ahora, añadiremos el listado textual de las mismas elaborado por el propio Lombardo, contenido en el documento: La Situación Política de México con motivo del Movimiento Ferrocarrilero en 1959, con toda la autoridad que es evidente y con el agregado emocionado y modesto de quien como el mismo dijo: “Yo soy, por tanto, un hombre que empieza a pensar en su patria justamente el día que estalla la Revolución” y estas son las principales contradicciones que la provocaron:



“a) La contradicción entre el desarrollo demográfico y el estancamiento de las fuerzas productivas;



b) La contradicción entre la gran masa rural, compuesta de peones que vivían en una situación próxima a la esclavitud, y los grandes terratenientes;



c) La contradicción entre los aparceros y los propietarios de las haciendas;



d) La contradicción entre los pequeños y medianos propietarios rurales y los grandes hacendados;



e) La contradicción entre los productores agrícolas y los comerciantes, que hacían las veces de banqueros, otorgando un crédito usurario a los agricultores y compraban las cosechas a precios muy bajos;



f) La contradicción entre los industriales que no podían ampliar su producción por falta de compradores y el régimen del latifundismo, compuesto de haciendas que formaban unidades de autoconsumo y sólo enviaban al mercado interior la producción sobrante;



g) La contradicción entre los mineros mexicanos, carentes de crédito y equipos, y las grandes empresas extranjeras dedicadas a la minería;



h) La contradicción entre los intereses de la burguesía nacional, particularmente de la burguesía industrial, y los intereses de los capitales extranjeros invertidos en el país, que al exportar las materias primas en bruto y sus ganancias, hacían difícil la capitalización interior;



i) La contradicción entre los obreros con salarios miserables y jornadas de trabajo inhumanas, y las fábricas y los talleres de las industrias extractivas y de transformación;



j) La contradicción entre los intereses de la nación mexicana y los monopolios extranjeros, apoderados de las minas de toda clase de metales, del petróleo, de los ferrocarriles, de las mejores tierras de cultivo, de los principales centros de la producción manufacturera y del aparato comercial en el mercado doméstico;



k) La contradicción entre las fuerzas democráticas y el gobierno dictatorial, que había suprimido las libertades democráticas, que desconocía los derechos de la clase trabajadora, que prohibía la existencia de partidos políticos independientes, que hacía imposible la libertad de imprenta y que empleaba métodos represivos y violentos para acallar las voces de protesta contra el régimen;



l) La contradicción entre las aspiraciones de libertad y de independencia nacional del pueblo y la política de dominación del imperialismo, particularmente del norteamericano, que pretendía y pretende hacer de la nación mexicana una colonia.”



Estas contradicciones provocaron el estallido de la Revolución Mexicana de 1910, que derrocó la dictadura de Porfirio Díaz y que adquirió niveles de guerra civil sangrienta durante el período 1913-1917. Su proceso constructivo y la ampliación permanente de sus metas no ha terminado y es la vía insoslayable para avanzar a la cuarta revolución en México.



Derivado de su acucioso y permanente estudio de la historia y de la Revolución Mexicana, Lombardo nos advirtió lo siguiente:



“Sin conocer sus raíces, los sacrificios y las luchas tremendas de su pueblo en todas la etapas de su evolución, las ideas avanzadas de cada momento, y sin aprovechar las experiencias positivas y negativas que este doloroso y brillante proceso representa, no es posible llegar a una teoría revolucionaria y a una línea estratégica y táctica revolucionaria para acelerar en nuestro país el advenimiento de la sociedad socialista.”



A manera de conclusiones podemos decir, apoyados en el propio Maestro Vicente Lombardo Toledano, que la revolución como fenómeno social e histórico es un profundo movimiento popular, violento o pacífico, que sustituye a la clase social gobernante para instalar a otra clase social históricamente más avanzada en el poder.



Que la historia de México se puede sintetizar en palabras breves como la lucha del pueblo para conquistar la plena independencia y la soberanía de la nación, la elevación constante del bienestar social y la ampliación permanente de la democracia.



Que las tres revoluciones de México son en realidad una sola que no ha terminado.



Que la Guerra de Independencia, la Guerra de Reforma y la Revolución Mexicana constituyen los tres movimientos de una sola, a la manera de una gran sinfonía histórica.



Que la Revolución Mexicana iniciada en 1910 no se ha estudiado lo suficiente todavía. Contiene demandas, ideas e instituciones que habrán de servirnos para ampliar sus metas, renovar sus procedimientos y encontrar la vía para hacer la cuarta y nueva revolución; el cuarto tiempo de la Revolución Mexicana que nos llevará a un nuevo estadio histórico, en el que desaparezca la explotación del hombre por el hombre, se forje un nuevo humanismo, superior a todos los del pasado en el que prevalezca la razón, el bienestar, la salud, la belleza, el conocimiento y el arte como patrimonio común de todos y cada uno de los hombres.



Un humanismo nuevo, renovado, insistimos nosotros, para todos y cada uno de los hombres y no sólo para las élites; superior a todos los del pasado en el que los hombres adquieran conciencia de que son los únicos creadores de la historia; dicho de manera poética por el escritor Máximo Gorki, quien en carta a Romain Rolland, expresó: “Es menester que el hombre comprenda que él es el creador y el amo del mundo. Que sobre él recae la responsabilidad de todas las desgracias de la tierra; que a él retorna la gloria de todo el bien de la vida”.



Muchas gracias por su paciencia y por su atención.






BIBLIOGRAFÍA:



(Aclaración: Todas las obras que se mencionan, salvo la que se precisa con toda puntualidad, son de la autoría de Vicente Lombardo Toledano)



1.-La situación política de México con motivo del conflicto ferrocarrilero, 1959.



2.-¿Moscú o Pekín? La vía mexicana al socialismo, 1965.



3.-Selección de Obras de Vicente Lombardo Toledano, 1968.



4.-VICENTE LOMBARDO TOLEDANO, Teórico y militante marxista, entrevistas realizadas entre 1964
y 1965 por los esposos James Wilkie y Edna M. de Wilkie, publicadas en 1969.



5.-Las Tesis fundamentales de las Constituciones de México, Ciclo de tres conferencias dictadas en la Universidad de Guanajuato, 1966.



6.-Francisco Villa y la Revolución Mexicana, discurso en la Cámara de Diputados, 1965.



7.-La perspectiva de México, una Democracia del Pueblo, 1956.



8.-La muerte del "Ché" Guevara y sus enseñanzas, 1967.



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